El miedo cambia de bando
En los últimos años los trabajadores hemos sido los que más hemos sentido el coste de la crisis. El desempleo y los recortes sociales y de derechos laborales se han cebado principalmente en las capas medias y populares de la población. Mientras millones de personas pierden su empleo y se recortan los servicios básicos como sanidad y educación, los gobiernos, haciendo realidad aquello de que se privatizan los beneficios pero se nacionalizan las pérdidas, rescatan con dinero público a bancos, autopistas y otros negocios privados.