Un terremoto no significa necesariamente muerte y destrucción, pero pudiendo evitarlo, casi cualquiera preferiría estar fuera del radio de acción cuando este empiece. Porque lo que sí significa estar en un terremoto es incertidumbre, incertidumbre de no saber cuándo va a parar y cuáles serán sus consecuencias.

En la última comunicación que os enviábamos comentábamos que eran muchos los movimientos que se avecinaban y que todos estos cambios se iban a desarrollar en el marco de la negociación de un nuevo convenio. El actual convenio deja de estar en vigor, después de una prórroga, en diciembre de este año.

Las negociaciones para el nuevo convenio no empezarán antes de marzo de 2019, porque en esas fechas se celebran las elecciones sindicales.

Parece que el presidente de Telefónica España, Emilio Gallo también lo ve de esa manera. No habrá un ERE ni una nueva prórroga del plan de prejubilaciones… al menos por ahora. Será el próximo ejercicio cuando se negocie un convenio nuevo. Ese fue el mensaje que trasladó el presidente de Telefónica España, Emilio Gayo, en una reunión este jueves con los principales sindicatos del comité de sus tres principales filiales (lainformación.com).

Por otro lado, ha aparecido una noticia sobre la posible venta de parte de la red de fibra de Telefónica de cara a aumentar los activos y mejorar la posición en bolsa. Oficialmente, Telefónica ni confirma, ni desmiente, o sea, sólo deja hacer. Parece que el tema ha podido ser tratado en el Consejo de Administración. Esto no sorprende. Parece lógico que una posibilidad como esa esté siempre contemplada. Lo interesante sería saber qué tipo de globo sonda pretende ser “esa noticia”. ¿Tanteo a los mercados? ¿Preanuncio de una intención real?, lo iremos viendo con el tiempo.

También han aparecido otro tipo de noticias amenazantes, esta vez difundidas por un sindicato. Nos referimos al tema de los despidos en Italia Telecom. No es desde luego una noticia halagüeña, pero después de leerla pausadamente en EFE uno ve que puede tratarse de un proceso similar al sufrido por Telefónica, y si es ese el caso, el tratamiento de la noticia no fue tan alarmista cuando hemos sido nosotros los protagonistas.

Serán 4.500 los despedidos "a través de herramientas no traumáticas para los trabajadores", que la compañía no detalla pero que según el diario económico "Il Sole 24 Ore" se producirán de forma progresiva en el arco de los próximos tres años. Agencia EFE

Todos estos movimientos se dan en un momento que viene siendo de cierta debilidad para una plantilla cada vez más reducida y que de una u otra manera va a tener que adaptarse a importantes cambios con el apagón del cobre. Y venimos ya de múltiples adaptaciones, como la casi desaparición de las funciones de cada grupo, o más que desaparición, la aparición de una única función, la que te habilita para cualquier trabajo que sepas, más o menos, hacer.

El mantenimiento va a necesitar menos personal. Esto puede significar otro intento de reducción de plantilla, o un cambio de funciones, o un transvase de personal que afectaría tanto a los departamentos “donantes” como a los departamentos “receptores”, o la “ultraactividad” como sucede en el área comercial o en las ingenierías.

O todo a la vez. Por eso decimos que hay un plan y formas parte de él.

No es casualidad que todas estas noticias empiecen a parecer ahora. Unos se preparan para mover el árbol y otros para cuando el árbol se mueva.

En estas circunstancias no conviene pensar en el fin del mundo, no seamos exagerados, pero tampoco en que nunca pasa nada. No seamos exagerados, ni derrotistas, ni ilusos.

Parte de estas noticias y de muchas de las que irán apareciendo próximamente son falsas e interesadas, pero saber qué es qué resulta complicado. En cualquier caso es probable que el pase que se amaga para un lado en realidad vaya para el contrario.

Las únicas herramientas útiles para esta navegación son la información y la conciencia. Procura saber que se cuece a tu lado y exige. Igual estar informados y concienciados parece insuficiente, pero la alternativa contraria seguro que se muestra más ineficaz.